Capitulo 1: Nos vamos del mundo
Algo no me debe funcionar bien aquí arriba y yo creo que ya viene de atrás, cuando era pequeño mi Fragel favorito era el viajero y aunque lo más lejos que había llegado era a Daroca por el norte y a Calamocha por el Sur, yo sabía que había un mundo grande y extraño esperando ahí afuera. Digo que algo no funciona bien porque, aunque hay un montón de motivos para irse, véase: la crisis, no tengo trabajo, tengo que aprender inglés, cinco años de carrera para nada y blablabla, todos esos motivos juntos no valen lo que un par de huevos fritos con patatas hechos por tu madre, y aún así nos vamos, (porque no soy el único, ni el primero ni el último).
Así que siendo objetivos, dejamos una vida más o menos cómoda, con nuestro mundo, nuestra familia, nuestros amigos y todo para que… para ir a no se donde, donde nadie te espera, donde apenas hablas el idioma y te sientes fuera de lugar, por qué? yo creo que es la aventura o otra forma de decirlo: la curiosidad, la misma razón que nos tiene pegados al asiento viendo una película, o nos hace seguir leyendo un libro, lo desconocido, las mariposas que vuelan en las tripas, el viaje…
Bueno después de esta introducción tan bonita, reflexiva y filosófica, diré que el objetivo de este blog es contaros las aventuras y peripecias de este viaje; que voy a intentar no ponerme pesado, aunque ya podeís ver que no es fácil; que no soy el primero ni el último que hace esto, ni el más inteligente o gracioso a la hora de contarlo y seguro que no me pasan las cosas más increíbles, pero es mi viaje y este blog es para la gente que me conoce y me aprecia; y por último, que no voy a contarlo todo, las mejores me las guardo para contarlas cuando vuelva…
Partimos del hecho de que llevo dos semanas aquí, asi que esto va con retraso, voy a intentar ser breve: la primera semana fue dura, para que nos vamos a engañar, no conocía a nadie, hablaba poco inglés (todavía) y sobre todo no les entendía nada, llegue por la mañana sin dormir, deje las maletas , mi compañero de habitación estaba durmiendo así que me fui a dar una vuelta, entre en la National Gallery y casi me quedo dormido en un banco, sin embargo y aún estando en un estado de apoyardamiento total, la ciudad me pareció increíble, muy viva, con esa arquitectura extraña, de casas bajas, incluso en el centro, todo tenía un toque irreal, aunque a lo mejor era el viaje, las 24 horas sin dormir, las cervezas con mi hermano antes del avión…
Al día siguiente, misión: buscar curro, primer objetivo: Job Centre (o sea lo que viene a ser aquí la oficina del INEM). Es cierto que preguntando se llega a Roma, lo que no se dice nunca es que te puede costar una hora encontrar algo que tienes a cinco minutos, asi que buscar una tal calle Warwick, tras una vaga descripción, “straight and on the right” como un pato mareao, mirando los letreros y girando sobre mi mismo se convirtió en una hora dando vueltas a la manzana que hay detrás de Victoria Station y justo cuando ya estaba hasta las pelotas y a punto de abandonar, detrás de una especie de escultura hecha de paraguas leo: Job Cetre, entro, pregunto y me explican medio hablando medio por señas que tengo que llamar a un número de teléfono y dar mis datos, parecía sencillo… y una mierda. Si resulta difícil entender a alguien a quien tienes delante haciendo señas, aspavientos y moviendo los brazos, imaginaos entender a una funcionaria del INEM por teléfono, en inglés y con acento, que paciencia tuvo la tia, desde aquí un saludo, funcionaria. donde quiera que estés. Después de veinte minutos hablando por teléfono y sudando literalmente tenía cita para el día 22 en el Job Centre de Camden. El resto de la semana lo pasé entregando curriculums por la mañana y haciendo turismo por la tarde, cada vez más desanimado, hasta que el lunes fui a Café Nero y una semana después de llegar… tenía trabajo, si una semana después pero no dije nada hasta firmar el contrato hay que ser precavido. Asi que para próximos capítulos, mi vida en el negro mundo del café.
Aparte tengo que decir que: aunque se come fatal y se me empiezan a caer los pantalones, subir un rato al British o a la Tate tambien alimenta y son gratis; aunque no les entiendo nada tengo fe en que de aquí a un tiempo aprenderé y ya no tendré que inventarme las letras de las canciones cuando canto en inglés; aunque en el albergue (es el de la foto) vivo casi como un esquilador polaco tengo el trabajo a 5 y Trafalgar Square a 15 minutos a pie; aunque no hay Casco, ni Tubo, ni Arboleda, ni Peluches , ni Mingote´s, ni cañas, ni tapas, tengo una calle llena de tiendas de guitarras y hay cantidad de sitios con música en directo y que aunque uno este lejos de casa, al volver tienes un montón de historias en las que quedas como un pringao y que son las que mas gracia le hacen a todo el mundo...
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